Cataluña alarma a las guarderías por el impago de 112 millones.
Los Ayuntamientos catalanes alertan de que el sistema de guarderías públicas se puede ver en peligro con el aumento de tarifas que está forzando la Generalitat. Los entes locales se quejan del impago de 112 millones de euros en concepto de subvención para costear las guarderías de 0 a 3 años y las escuelas de música y arte. Ello se suma al recorte de hasta el 23% que hizo la Generalitat en verano de su aportación para estos estudios no obligatorios. “Los Ayuntamientos no podemos hacer frente a este recorte”, advierte Miquel Buch, presidente de la Asociación de Municipios de Cataluña (AMC), que agrupa a las localidades gobernadas por CiU. Así que lo único que queda es aumentar las tasas, cosa que puede poner en peligro la continuidad de muchos jardines de infancia.
La Generalitat de Cataluña debía pagar entre octubre y noviembre a los Ayuntamientos 112 millones de euros, correspondientes al curso 2010-11, para cubrir a 88.660 alumnos de guarderías y escuelas de arte de Cataluña. La falta de liquidez ha obligado al Gobierno catalán a aplazar sine die el pago de esta subvención.
El consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, se justificó ayer aduciendo que el problema de tesorería autonómica “es un tema permanente” y que habrá que priorizar los pagos. En una entrevista a la emisora Rac1, Mas-Colell aseguró que “todo lo que se debe se pagará”. Pero no se sabe cuándo. “En estos momentos no se pueden hacer previsiones de pago”, terció ayer el Departamento de Economía. Esta falta de información ha crispado los ánimos de los municipios. La Federación de Municipios de Cataluña (FMC), de mayoría socialista, exigió ayer a la Generalitat que elabore “con carácter de urgencia” un calendario de pago de esta subvención. La asociación reta también al Gobierno a pedir un crédito para hacer frente a estos pagos, igual que hizo hace dos semanas para poder liquidar la paga de Navidad de los funcionarios.
El primer golpe de este retraso lo están recibiendo los Ayuntamientos, muchos de ellos ya con dificultades para cuadrar las cuentas. Municipios como Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), al que la Generalitat adeuda 337.000 euros por las guarderías, confiesan que acabaron el año con la caja “a cero”. Los Ayuntamientos que disfrutan de una situación más boyante apuntan que optarán por pedir un crédito. Pero no todos disponen de más margen de endeudamiento. “Entonces cada Consistorio deberá decidir qué prioriza con el dinero que tiene, lo que llevará seguramente a retrasar el pago a proveedores”, tercia Miquel Buch.
Pero los municipios alertan de una segunda consecuencia a medio plazo: una nueva subida de tasas escolares, lo que comportaría una sobrecarga económica para las familias. La Diputación de Barcelona alertó de que las guarderías se podrían encarecer hasta un 40% en los próximos años. “No se pueden sostener por más tiempo unos servicios a un precio tan reducido”, añade la AMC. Pero pedir más esfuerzo a las familias, alerta la otra entidad local, puede desembocar en la pérdida de escolares o en impagos, cosa que pondría al filo del abismo el sistema de guarderías públicas.
Con todo, los municipios avisan de que el impago solo es “uno más” de lo que debe la Generalitat en servicios de bienestar social, obras u otros ámbitos educativos. En total, 500 millones. Algunos ejemplos: Lleida espera 2,7 millones por las guarderías, pero hasta 12,4 millones en total. L’Hospitalet (Barcelona) reclama hasta 15 millones, de los cuales 1,2 son de las guarderías.